Inspirada en la obra “Do-ho suh” del artista coreano Christopher Jobson, la cual interpreté como un tornado de dulces.

A partir de ahí cree un cuento que hablaba sobre la historia imaginaria de este tornado, después de esto salió un collage y una maqueta que fueron de gran ayuda para sacar materiales y texturas (los cuales no podía ser convencionales, así que todo el atuendo fue hecho con triángulos de acetato unidos por argollas).

 

Después de todo este proceso salió mi diseño final.